El deseo de expresarme rebosa, y es aquí donde se van acomodando algo más que las palabras.
.:: Hay algo de cerrar, hay algo en comenzar, hay algo entre medio y un separador. Anda a saber, si porque no le gustó más, si ya era tarde, o le daba pena seguir... porque las hojas se sucedían y las palabras iban a ser las mismas. No hay lugar a donde ir, cada paso es aquí, el siguiente aquí y el que sigue aquí. Pero… hay algo en ellas, que parecen esperar tu adiós, porque no son las que terminan. Una mirada desgarrándose. Marcas de sangre, deseos. El casete, en su lado B de las cosas, habla de darle un giro a todo esto, y ese rojo tan… que maniata mi ilusión de sonreír. ¡Suéltalas! La vida aún espera, aunque no tiene por qué dejar de hacerlo. Como esa película francesa de finales confusos, que no están ahí para que sean finales. ::.
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